Ingredientes
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1 kg. de harina de trigo (no es necesario que sea integral ya que no aprovecharemos el salvado o fibra).
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1 litro de agua.
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Un vaso (250 cc.) de salsa de soja
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1 cabeza de ajos.
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1 cucharada sopera de jengibre rallado.
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Un trocito de alga Kombu de unos diez centímetros de largo y diez de ancho (el alga Kombu ayudará en la digestibilidad del Seitán y también aumentará el contenido en minerales, pero si no tienes tampoco pasa nada).
Elaboración
Amasar la harina como si fuese a hacer pan, o sea sólo con agua. La cantidad de agua será aquella que permita hacer una masa compacta y sin que se pegue a los dedos.
Cuando esté bien amasada, dejarla dentro de un recipiente cubierta de
agua durante 45 minutos.
Luego empiece a “lavar” esta masa dentro del agua, que de inmediato
empezará a volverse blanca. Eso es señal de que el almidón se va
desprendiendo de la masa.
Cuando el agua ya esté blanquísima, tirela y ponga agua limpia. Irán apareciendo briznas algo más oscuras: ¡eso es el gluten! . Cuidado, porque tienden a desprenderse con facilidad.
Continúe el proceso de lavado hasta que el agua salga transparente, que es la señal de que ahora sólo queda el Seitán (gluten o proteína del trigo). Esa bola resultante es más pequeña que la bola inicial, ligeramente más oscura y porosa. Si quiere, la puede dividir en dos o tres trozos, o dejar la pieza entera.
Ponga en una olla grande, a fuego fuerte, el litro de agua con el vaso
de salsa de soja, los ajos, el jengibre y el alga Kombu. Cuando rompa a hervir, eche las bolas de Seitán y deje que hierva a
fuego lento durante 45 minutos. Hay quien prefiere dejarlo menos tiempo,
unos 20 minutos, para que resulte más blanda la textura. Tendrá que ver
cómo le gusta más a usted.
Comprobará que su tamaño vuelve a aumentar con el hervor, y ahora se
tornará más oscuro y brillante, además de compacto.
Acabado ese tiempo, apague el fuego y lo deja tapado hasta que se
enfríe.
Conservación del Seitán
Una vez ya enfriado, puede cortarlo en rodajas o como
le
guste mas. Y conviene dejarlo siempre con algo de salsa, para que no se
seque. El Seitán dentro de la heladera dura sólo tres o cuatro días. Así
que si no tiene pensado consumirlo todo, es mejor congelarlo ya que así
nos puede durar meses. Has de tener la precaución de congelarlo en bolsitas individuales
donde vaya la porción que vayamos a comer cada vez.
Con qué combinar el
Seitán en la cocina: cereales,
legumbres, pasta, sopas, caldos y cocidos, estofados, barbacoas, canapés
y aperitivos, platos típicos: albóndigas, croquetas, empanadas, rellenos
de verduras, canelones,…
El Seitan puede tratarse igual que la carne: empanada, frita, con
cualquier aceite a la parrilla, en forma de estofado, o bien elaborado
como albóndigas o hamburguesas. Al tener un suave sabor se puede
reforzar con sofritos, salsa de soja, especias o cualquier otro tipo de
aliño.
Curiosidades del Seitán
Hay que tener en cuenta
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